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Callejón de la medina 55x65 Lienzo
Estamos ante un cuadro con un toque oriental que muestra una calleja ascendente de una medina que discurre enmarcada por varios arcos ojivales. En primer plano nos encontramos con la figura de un mercader algo difuminada .Puede tratarse tal vez de un panadero vestido con su vestimenta tradicional, incluida una kefiya , que porta en su cabeza una bandeja con panes.
Se ha realizado en una paleta cromática donde predominan los colores ocres de la tierra pero con un guiño , como casi siempre al color azul, fetiche del pintor que aparece en los arcos laterales del primer plano.
La pintura está concebida en su composición casi como una fotografía ya que el personaje parece estar posando para el pintor como si de una cámara se tratase. El espectador parece sumergirse en ese callejón, que no es otra cosa que otro mundo que le es ajeno.
Un precioso cuadro con ese toque oriental étnico para quienes gustan de ese punto multicultural y exótico en su hogar.
Estamos ante un cuadro con un toque oriental que muestra una calleja ascendente de una medina que discurre enmarcada por varios arcos ojivales. En primer plano nos encontramos con la figura de un mercader algo difuminada .Puede tratarse tal vez de un panadero vestido con su vestimenta tradicional, incluida una kefiya , que porta en su cabeza una bandeja con panes.
Se ha realizado en una paleta cromática donde predominan los colores ocres de la tierra pero con un guiño , como casi siempre al color azul, fetiche del pintor que aparece en los arcos laterales del primer plano.
La pintura está concebida en su composición casi como una fotografía ya que el personaje parece estar posando para el pintor como si de una cámara se tratase. El espectador parece sumergirse en ese callejón, que no es otra cosa que otro mundo que le es ajeno.
Un precioso cuadro con ese toque oriental étnico para quienes gustan de ese punto multicultural y exótico en su hogar.