Este cuadro es una clara representación del célebre retrato de Dorian Gray, la única novela del autor irlandés Oscar Wilde. Una obra filosófica y un clásico moderno de la literatura gótica.
En la pintura vemos como se refleja en el espejo un torso compuesto por un hombro vestido con un traje masculino de hombre de color gris y una cabeza que es una calavera.Esta además parece sonreir en una mueca macabra .Un brillo desde la cuenca del ojo vacia completa la sensación de maldad. No es un simple esqueleto, transmite desazón, desasosiego, maldad.
En un primer plano un frasco de cristal con una pócima amarilla, sin duda el bebedizo que ha tomado para mantenerse siempre joven.
La paleta cromática con un gran predominio de los grises afianza la sensación de frialdad de la pintura alejándose de cualquier calidez.
Una obra extraña para los amantes de lo gótico.
Este cuadro es una clara representación del célebre retrato de Dorian Gray, la única novela del autor irlandés Oscar Wilde. Una obra filosófica y un clásico moderno de la literatura gótica.
En la pintura vemos como se refleja en el espejo un torso compuesto por un hombro vestido con un traje masculino de hombre de color gris y una cabeza que es una calavera.Esta además parece sonreir en una mueca macabra .Un brillo desde la cuenca del ojo vacia completa la sensación de maldad. No es un simple esqueleto, transmite desazón, desasosiego, maldad.
En un primer plano un frasco de cristal con una pócima amarilla, sin duda el bebedizo que ha tomado para mantenerse siempre joven.
La paleta cromática con un gran predominio de los grises afianza la sensación de frialdad de la pintura alejándose de cualquier calidez.
Una obra extraña para los amantes de lo gótico.