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Nos encontramos con una representación de una típica construcción artesanal de arquitectura vernácula. El término describe casas construidas con técnicas y materiales tradicionales de un lugar, que a menudo utilizan materiales locales como paja y arcilla para los tejados y muros.
Se construyen con materiales como el adobe,la piedra o el cob, que es una mezcla de tierra, arena y paja. Las paredes gruesas son fundamentales para el aislamiento térmico y la estabilidad estructural de la casa. Los muros se encalan en blanco para proteger la superficie de los elementos, proporcionar un acabado higiénico y estético y el techo de paja completa una estructura que ofrece un buen aislamiento y es una opción económica y ecológica, manteniendo el interior fresco en verano y cálido en invierno.
Este tipo de construcción se encuentra en varias partes del mundo muy distantes entre sí, desde Irlanda a Grecia o Namibia por lo que no es fácil ubicar la ubicación que ha dado lugar a nuestra representación.
El cuadro destaca por la belleza que aporta y la serenidad por su simplicidad. Una casa en primer plano realizada con trazos gruesos que determinan un relieve en el muro blanco y en el techo. El encalado blanco también presenta unas luces y sombras que aportan un notable realismo. De fondo una línea de árboles y el mar.
La paleta cromática bastante reducida, blancos, azules (cielo y mar) el amarillo de la paja y el ocre de la tierra.
Toda la imagen destila paz y serenidad más difusa. Un precioso cuadro que se convierte en una ventana al exterior.
Nos encontramos con una representación de una típica construcción artesanal de arquitectura vernácula. El término describe casas construidas con técnicas y materiales tradicionales de un lugar, que a menudo utilizan materiales locales como paja y arcilla para los tejados y muros.
Se construyen con materiales como el adobe,la piedra o el cob, que es una mezcla de tierra, arena y paja. Las paredes gruesas son fundamentales para el aislamiento térmico y la estabilidad estructural de la casa. Los muros se encalan en blanco para proteger la superficie de los elementos, proporcionar un acabado higiénico y estético y el techo de paja completa una estructura que ofrece un buen aislamiento y es una opción económica y ecológica, manteniendo el interior fresco en verano y cálido en invierno.
Este tipo de construcción se encuentra en varias partes del mundo muy distantes entre sí, desde Irlanda a Grecia o Namibia por lo que no es fácil ubicar la ubicación que ha dado lugar a nuestra representación.
El cuadro destaca por la belleza que aporta y la serenidad por su simplicidad. Una casa en primer plano realizada con trazos gruesos que determinan un relieve en el muro blanco y en el techo. El encalado blanco también presenta unas luces y sombras que aportan un notable realismo. De fondo una línea de árboles y el mar.
La paleta cromática bastante reducida, blancos, azules (cielo y mar) el amarillo de la paja y el ocre de la tierra.
Toda la imagen destila paz y serenidad más difusa. Un precioso cuadro que se convierte en una ventana al exterior.