Nos encontramos con un precioso bodegón donde aparecen varias frutas (pera, naranja, limón) en un cuenco de cristal.
El cuadro ha sido pintado con una pincelada gruesa casi un empaste para las frutas y el frutero mientras que el fondo y el resto de la pintura aparecen difuminados para continuar la imagen pero no restarle ningún protagonismo.
Los tonos elegidos son amarillos, verdes, naranja y ocres.
Una composición preciosa y muy equilibrada que quedará perfecta en cualquier comedor o cocina actual.
Nos encontramos con un precioso bodegón donde aparecen varias frutas (pera, naranja, limón) en un cuenco de cristal.
El cuadro ha sido pintado con una pincelada gruesa casi un empaste para las frutas y el frutero mientras que el fondo y el resto de la pintura aparecen difuminados para continuar la imagen pero no restarle ningún protagonismo.
Los tonos elegidos son amarillos, verdes, naranja y ocres.
Una composición preciosa y muy equilibrada que quedará perfecta en cualquier comedor o cocina actual.