Este cuadro representa de forma muy distorsionada, rozando el abstracto la figura de un crucificado cuya cabeza aparece caída sobre el pecho y se aprecia el brazo elevado colgando. Debajo de esta cabeza anaranjada aparece muy diluida otra cabeza como de luz, como si se tratase del alma abandonando el cuerpo. El resto de la figura se confunde con el fondo en una paleta cromática de colores pastel.
Los colores se funden y amalgaman como si se tratase una nueva creación, como si algo fuese a surgir de ese momento.
El cuadro capta el momento de la crucifixión, y de la expiación.
Este cuadro representa de forma muy distorsionada, rozando el abstracto la figura de un crucificado cuya cabeza aparece caída sobre el pecho y se aprecia el brazo elevado colgando. Debajo de esta cabeza anaranjada aparece muy diluida otra cabeza como de luz, como si se tratase del alma abandonando el cuerpo. El resto de la figura se confunde con el fondo en una paleta cromática de colores pastel.
Los colores se funden y amalgaman como si se tratase una nueva creación, como si algo fuese a surgir de ese momento.
El cuadro capta el momento de la crucifixión, y de la expiación.